icono telefono icono telefono icono telefono icono telefono

Una escort independiente en Barcelona

escort independiente

Relato de una escort independiente en Barcelona...

Alguna vez en alguna discoteca algún” señor madurito” me había propuesto algo como eso de “nena cuando termines te espero y damos una vuelta” o lo típico de “apúntate mi teléfono, te invitaré a comer y conversamos”, yo siempre había pasado del rollo porque sabía lo que venía después, pero en aquel momento me estaba arrepintiendo de no tener esos contactos en mi teléfono,y tenía que buscar recursos en aquel momento.

Sabía de agencias de contactos y todo eso, y mirándome al espejo me dije “la verdad, no estoy nada mal…no sé…lo probaré”.

Después de estar mirando mucho rato en Internet apunté varias agencias de escorts y fui a varias a informarme.

En una de las que fui, tenía toda la pinta de una oficina, era un piso en la zona alta de la ciudad condal.

Me trataron muy amablemente y me hicieron pasar a una salita donde entró una señora muy elegante. Me explicó que los clientes de su agencia eran muy selectos y que ellos escogían la escort independiente a través de un book fotográfico que te tenías que hacerte para colaborar con ellos.

Las tarifas eran bastante golosas y desde luego tenía que probarlo, me hicieron las fotos y empezaron a llamarme.

El primer encuentro como escort independiente fue en el piso-oficina donde me presentaron un cliente que había escogido mis fotos, después de hablar un ratito pasamos a una habitación que tenían allí mismo. Le dije que era mi primera vez haciendo contactos como escort, no demostró demasiada sorpresa, y me dijo ¿pero deseas estar aquí, no?, le respondí, ¡si claro! además me pareces un hombre muy atractivo...

Me mentalicé y traté de estar relajada como si fuera un ligue de viernes noche, nos desnudamos y empecé con un masaje y etc… realmente era un hombre con una buena figura y bastante agradable. La hora que duraba el contacto se nos hizo corta.

Fuimos al grano por supuesto, pero él era tan agradable, todo lo que le hacía le gustaba, así que no me sentí en ningún momento agobiada por ninguna situación extraña. Cuando acabamos nos vestimos y nos despedimos con muchos besitos, yo pasé a un despacho donde me abonaron mi servicio y creo que realmente le gusté, porque repetimos muchas veces, y cada vez se nos daba mejor.

Al principio me llamaban de la agencia la media de una vez al día, a veces era para hotel y otras veces para su apartamento. Recuerdo de aquellos tiempos anécdotas, momentos buenos, otros no tanto… clientes que cambiaban de idea en el último minuto y debía irme etc... pero también conocí amigos increíbles. Cada vez se espaciaban más las llamadas, y aunque ya mi economía había resurgido de las cenizas, además de darme algún que otro capricho, necesitaba saber con lo que podía contar.

Decidí ponerme un anuncio con mi número de teléfono, para conocer yo misma nuevos clientes, pensé que aquello me iba a proporcionar más contactos, y una economía más fluida. Lo del anuncio fue complicado pues yo quedaba en pubs conocidos y en bastantes ocasiones me quedé compuesta y sin novio ,( lo de las bromas o la gente que utiliza los anuncios de contactos como si fueras un teléfono erótico es bastante común ) y al final ligaba más en los pubs que con el anuncio.

Una amiga escorts independientes en barcelona me dijo que ella lo hacía distinto, siempre iba a tomar copas en los pubs de los hoteles , y que si caías bien a los camareros y al recepcionista tenías contactos asegurados casi todos los días de la semana, y claro está, añadiendo a la amistad una comisión por facilitarme el contacto. Además ella tenía un apartamento que compartía con varias escorts y llevaba a sus amigos cuando ellos no querían ir al hotel.

¡Fantástico! le dije, puedes presentarme en los hoteles dónde vas? ,,,, y podría compartir el apartamento con vosotras? ,,, mi amiga puso cara de salvavidas y me dijo, bueno lo de los hoteles,¡ te lo curras tú¡ , tienes que ir unos días por los pubs del hotel , hablas con el camarero que atiende la barra y le comentas que me conoces,” él ya sabe” , déjale tu teléfono y te llamará cuando tenga algún cliente que le guste tu prototipo , te recomiendo que con el primer cliente que estés en el hotel te presentes al encargado de la recepción y dejes tu teléfono, eso... si es tío,pero si es tía , ni se te ocurra! coméntale tus tarifas y el horario que haces , en fin , todo es tener paciencia y dar buenas propinas.

las-mejores-escorts-independientesYo le seguí preguntando, ¿Pero y lo del apartamento? , esto de los hoteles me da un poco de corte, lo intentaré claro, pero preferiría, tener un sitio donde recibir mis clientes. Ella levanto una ceja y con cara escéptica me dijo, es posible pero tienes que pagar un fijo mensual y un pequeño alquiler para los gastos de limpieza y servicios del apartamento ... vale! le dije yo ...¿ y cuanto es? ella me dijo unas cantidades bastantes accesibles , y quedamos que el día siguiente me enseñaría el pisito.

El apartamento era muy discreto y en una zona céntrica, tenía un pequeño salón con cocina y tres habitaciones con un baño. En una habitación que era muy pequeña, directamente había un tatami japonés en el suelo, con velos y un ambiente tipo “háztelo tú mismo” y muchos espejos, las otras dos habitaciones eran de dimensiones más normales una en negro y blanco minimal y otra en tonos pastel con grandes flores en el cabecero y cortinas, los espejos en aquel piso llenaban cualquier superficie con opciones para poder verse el culo, y todo lo demás.

Todo empezó muy bien, cada día iba en las horas que quedaba con mis clientes y de vez en cuando me pasaba y tomaba un café con alguna amiga que estuviera en ese momento en el apartamento, hasta que un día quedé con un amigo y cuando fui al piso, las habitaciones estaban ocupadas , llamé a mi amiga para saber qué tiempo tendría que esperar , pero no cogió el teléfono. Entonces nos fuimos a tomar un café y decidir que hacíamos, así que acabamos yendo a un hotel.

Ser escort independiente en Barcelona es una profesión llena de aventuras...

Por la noche me llamó mi amiga y me dijo que lo sentía, pero que esa tarde todas las chicas habían coincidido con sus clientes, y esto me ocurrió varias veces pero siempre lo había podido arreglar.

El problema surgió cuando quedé con un cliente que no conocía, y ninguna de las chicas aparecía en el apartamento . El cliente llegó, nos presentamos y todo parecía ir bien, hasta que él, en la excitación de la relación empezó a ponerse agresivo,( y no digo muy agresivo) pero el hecho de sentirme sola me empezó a asustar , traté de llevar la relación lo mejor que pude, pues sentía una gran tensión por su parte hacia mí ... finalmente, acabó, se duchó, se vistió... y sin mirarme se despidió .

Puuuuuuuuuuuuuuuuuuufffffffffffffffff!!!

Después de aquello, cambie radicalmente de método, si no estaba acompañada, no recibía a nadie, cosa que complicó mucho la situación pues era difícil saber cuándo las chicas iban a estar, además de que si éramos demasiadas, tampoco podía disponer de la habitación, y pensé que si la independencia era estar acojonada cada vez que sonaba la puerta o pagando instalaciones que no podía utilizar , tenía que buscar otras opciones.

Y así lo hice, me recorrí algunos locales de contactos, saunas, club etc…tenía que ir en domingos o fiestas , según qué días horarios maratonianos, tenía que limpiar yo misma la habitación, además de una higiene deficiente en casi todos los locales en los que estuve ... finalmente como no lo acababa de ver claro, me decidí por ofrecer un servicio de escort en hoteles de lujo.