No cabe duda que Internet ha favorecido el contacto de las personas que comparten intereses comunes, originando así las más variadas comunidades virtuales. Dichas colectividades abarcan los más variopintos temas, que incluyen afinidades políticas, gustos artísticos, intereses profesionales y un gran etcétera. Y como en toda actividad humana, de forma solapada o como protagonista, el sexo está incluido entre los temas que unen a estas comunidades. En este artículo trataremos en particular sobre las Sugar Babies, una modalidad de prostitución 2.0 que cada día gana más adeptos.
¿Qué es una relación Sugar?
Se conoce con el término sugar a un conjunto de comunidades online o redes sociales, cuyo tema de interés es el intercambio de dinero por sexo. El mismo término se aplica a las relaciones de parejas que se rigen por un paradigma particular, el cual se detalla a continuación.
En cada relación sugar (o relación dulce) hay dos protagonistas: la sugar baby que ofrece sexo a cambio de compensación económica, y el sugar daddy que recibe placer a cambio de dinero. Cabe destacar que los términos sugar baby y sugar daddyfueron usados inicialmente en una particular comunidad de pago, pero ya se emplean en forma general para cualquier red social o relación.
La sugar baby suele ser una dama de 18 a 25 años, estudiante universitaria o trabajadora en el campo del modelaje o similar. Es una joven agraciada y de alto nivel, que ve el sexo como una oportunidad de financiar su formación profesional o estilo de vida. Por ello, el ejercicio de esta actividad sexual solo es temporal y complementario.
Por su parte el sugar daddy generalmente es un hombre de entre 45 y 65 años, de alto poder adquisitivo, que desea disfrutar del sexo en compañía de una dama joven y agraciada. Frecuentemente es un profesional exitoso, con hijos ya adultos, y cuyo matrimonio ha fracasado o no lo satisface afectivamente. Y es que si bien es el sexo lo que en principio motiva a un sugar daddy, también busca compensar sus carencias afectivas.
¿En qué se diferencia la relación sugar de una escort - cliente?
Como ya adelantamos, la relación sugar además de su naturaleza sexual tiene un componente afectivo. El daddy es una especie de caballero de armadura que vela por satisfacer las necesidades de su dama. Y la baby es una especia de princesa protegida por el caballero, al cual debe fidelidad por su cuidado. Luego, la relación del tipo protector brinda un apoyo psicológico y afectivo a esta relación.
La relación sugar mezcla el componente sexual de la relación de amantes con una parte afectiva. Esto resulta tan evidente, que incluso los términos daddy (papi) y baby (nena) usados para describirla, tienen dicha connotación.
Luego y dado el paradigma de la relación, la sugar baby, a diferencias de una chica escort, no suele relacionarse con más de un caballero dulce por temporada. También el sugar daddy suele mantener una relación estable y duradera con una única dama dulce.
Otro ingrediente particular que tiene una relación sugar, es que el encuentro carnal se complementa frecuentemente con el sexo virtual. Mediante el uso de video chat las parejas suelen dar rienda suelta a sus impulsos, satisfaciéndose mediante la masturbación. Justo esta característica ha hecho que en la época actual, donde la movilidad y el contacto ha permanecido restringido, las relaciones sugar estén en auge.
¿Dónde se contactan las relaciones sugar?
Seguro te estarás preguntando dónde se contactan los interesados en mantener este tipo de relaciones dulces. La respuesta es en portales especializados, comunidades de Internet y redes sociales.
Los portales especializados funcionan bajo la modalidad de membrecía, que resulta de pago para los caballeros y gratuita para las damas. Todos los miembros poseen un perfil que permite hacer búsquedas por múltiples criterios, para seleccionar los candidatos adecuados. Una vez contactados, corresponde a las partes hacer los acuerdos y términos de la relación sugar a mantener.
Las comunidades de citas, donde las personas se inscriben para conocer a otras, también son usadas para contactar relaciones dulces. Solo que en este caso hay que buscar con lupa, fijándose en pequeños detalles en los perfiles que den indicios que su propietario tiene dicha intención. Y por último, están las redes sociales, donde de nuevo algunos indicios en los perfiles y fotografías, pueden develar que la persona es propensa o busca este tipo de relaciones.
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