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Claves para un diez en sexo oral

Sexo oral

Los tabús y orígenes del sexo oral:

Tanto la felación, como el cunnilingus e incluso el annilingus (beso negro) son prácticas que hoy día todos asumimos como normales en las relaciones sexuales, sin embargo, las dudas sobre su práctica o su seguridad, siguen creando confusión.

El sexo oral es tan antiguo como el ser humano. De hecho los romanos asociaban el poder con este tipo de sexo, Julio Cesar era conocido además de por sus victorias, por su gran afición por estas prácticas .

Otra de las historias data del año 646 D.C, cuando la emperatriz china Wu Zetian decretó que la ofrenda más preciada por ella de sus visitantes más ilustres, era que le practicasen un cunnilingus a su llegada o posiblemente la leyenda de que Cleopatra llegó a hacer felaciones a más de 100 soldados. En la actualidad ilustres personajes como J.F Kennedy o Bill Clinton han proporcionado ríos de tinta rosa en las páginas de cotilleos.

A pesar de lo pertinaz en el pasado y en el presente de este gusto, todavía el sexo oral sigue siendo tratado con tabú y no como un preliminar para el que se ha de derrochar sensualidad, higiene y pausa.

Donde no existe para nada (o lo justito) el sexo oral es cuando decimos “aquí te pillo aquí te mato” , relación habitual en situaciones más de morbo que de verdadero placer.

Todo lo que debes saber sobre el sexo oral:

Es importante saber practicar una felación (hombre) o cunnilingus (mujer), porque son los preliminares imprescindibles para el juego sexual.

La clave es una buena disposición, paciencia, constancia y una buena higiene. Los labios y la lengua estimulan los órganos sexuales, pero las manos y los masajes excitan de igual manera y son el prólogo imprescindible para un sexo oral con un placer “in-crescendo” y no un asalto tipo “guerrilla” que pueden acabar en “gatillazo”. El final puede ser variado, desde comenzar la penetración sexual o si lo deseáis acabar con una masturbación conjunta.

No hay dos cuerpos iguales, por lo que la intuición y el contacto visual en ese momento con la pareja darán la información por sus gestos, respiración , gemidos sabrás qué es lo que le gusta.

Si adviertes que algo no funciona pon atención en lo que pasa a tu alrededor, para saber lo que le pasa. Es importante centraros en el placer y los sentidos, y en concreto en las zonas de placer femenino que sigue siendo todavía un gran desconocido incluso para la propia mujer.

Las posiciones pueden ser las que la fantasía y los límites de la anatomía humana y vuestra flexibilidad os marquen, dependiendo de si estáis en un sofá, en la cama etc… lo mejor es crear vuestras propias posturas, entendiendo ante todo que no es una cuestión de equilibrios si no de comodidad y de sentir placer.

Si quieres practicar el sexo oral en tus relaciones sexuales y no deseas riesgos debes saber que existen preservativos especiales.

Algunos con forma de protectores dentales con látex o sin látex, llamados “barreras para sexo oral”, suelen ser más finos que los utilizados en relaciones con penetración, no tienen lubricante por lo que no resulta desagradable, pero si existen en varios sabores, para que la relación sea un placer completo .

La mujer embarazada puede disfrutar satisfactoriamente del sexo oral sin ningún problema. Obviamente la higiene ha de tener un papel muy importante para evitar cualquier tipo de contagio que en su estado podría complicar su tratamiento.

Otro detalle importante es no insuflar aire en la vagina, pues le podría generar molestias, por lo demás es frecuente que la mujer embarazada tenga miedos hacia según que prácticas sexuales, pero al mismo tiempo es normal que tengan la libido más alta de lo normal, por lo que si confía en la pareja puede ser uno de los mejores momentos para disfrutar.

Claves para hacer una buena felación:

-No seas directa: Móntate sobre su cuerpo, bésale el cuello y comienza a bajar con lentitud. Besa su pecho, su vientre y vuelve a subir…no te centres sólo en su pene. Las ingles, el perineo o incluso los testículos (cuidadosamente) son zonas repletas de terminaciones nerviosas donde le encantará que se detenga tu lengua. Los besos, las caricias o incluso, la respiración caldeará el ambiente antes de introducir el pene en la boca.

-Desde abajo hacia arriba: Colócate cómodamente entre sus piernas y ábreselas lo suficiente para tener buena visión de toda su genitalidad. Y comienza a lamer desde el ano a la punta del pene.

Con calma, con tiempo, con detención... si ves que hay un punto que lo sobreexcita. Saborea con ganas cada escondite de esta zona y descubre su respuesta, y ten en cuenta que a ellos les gusta ver lo que estás haciendo allá abajo.

-La intensidad de las caricias ha de ser gradual: Primero calmadamente para ir subiendo su intensidad y excitación a medida que te acercas a su pene, el clímax será más duradero y potente.

-Acaricia sus testículos: Tócalos como si fueran bolitas chinas para relajarse, con delicados movimientos circulares, mientras le haces la felación.

-En el juego los dientes no están invitados: Después de jugar alrededor del pene, introdúcelo en la boca suavemente, el contacto cercano de la lengua, la ligera presión de los labios, acompañados con los movimientos de la mano lo llevaran al placer sobre todo si le miras disfrutando de su propio placer (ten cuidado con los dientes, pues estos le pueden hacer ver las estrellas y no de gusto).

-Con ritmo: Es fundamental que la presión y el movimiento de lengua y boca estén sincronizados, sin que sea demasiado rápido, siguiendo una gran calma y de igual manera con la presión de los labios. Sus gestos y gemidos te guiarán el ritmo a seguir, aunque los movimientos acompasados y rítmicos suelen ser los mejores.

-No te olvides del frenillo: Esta zona es muy sensible por lo que besar suavemente con los labios el frenillo y seguidamente con la punta de la lengua extendida jugar dando pequeños lengüetazos en él, es el contrapunto para no aburrirnos.

Claves para hacer un buen cunnilingus:

-Tranquilidad: La excitación en las mujeres suelen necesitar más tiempo en comparación a ellos, no se trata de una carrera, sino de atención y tiempo.

-La piel puede ser la pista de despegue: Recorre su piel con movimientos ascendentes con las manos en el inicio de sus muslos (donde acaba la rodilla) y hasta su cadera, esto permite que la sangre fluya hacia sus genitales.

Comienza besando sus muslos y entrepierna y estimula oralmente la zona sutilmente, pero sin llegar a los genitales, evitando dejarla llena de saliva, usa la punta de la legua, besa con pequeñas succiones, masajeando con las manos los glúteos, muslos, senos, cuello etc.

-Un buen lubricante, el toque ideal: Coloca un poco de lubricante en las yemas de tus dedos, y juega delicadamente con sus labios y vulva, cuando percibas que esta excitada, su clítoris estará muy sensible a la estimulación y la vagina empieza a lubricar, es el momento de besar y lamer la parte interna de los muslos, empezando por el área donde se unen la vulva y los muslos, el monte púbico y los labios mayores.

-Tu lengua dará el tono: Desliza la lengua a lo largo del surco de los labios mayores, después entre los menores. Introdúcelos en tu boca y chúpalos. Juega con el ritmo, suave, subiendo delicadamente a más intenso. El cunnilingus no tiene un tiempo determinado puede variar muchísimo de la persona o el día que tenga esa persona.

-El punto G: no es tan complicado encontrarlo (en este blog encontrarás un artículo que te da pistas de cómo encontrarlo) juega delicadamente con lubricante en tus dedos índice y medio para localizarlo en la entrada de la vagina y una vez encontrado introduce tu lengua para seguirla excitando.

Ánimo y a practicar este placer que nunca cansa...